Después de una pausa, la ópera regresa al teatro de La Scala de Milán con La Traviata.
La pandemia por COVID-19 obligó a cancelar la gira que se tenía prevista por varios países del mundo; pero ahora, La Traviata abrirá la temporada operística de La Scala con una puesta escena especial debido a las medidas de seguridad y con sólo 740 espectadores.
Con una especial puesta en escena en forma de concierto, pero con los actores en el escenario y poca escenografía para recrear el ambiente y respetar las medidas de seguridad, regresa la ópera a La Scala de Milán.
La Traviata, dirigida por el indio Zubin Mehta, con la soprano Marina Rebeka, como Violetta, el tenor Atalla Ayan, en el papel de Alfredo, y Leo Nucci como el padre Germont. La Traviata levantará el telón a partir del 15 de septiembre.
Aunque en forma de concierto, los cantantes no aparecerán frente al atril para interpretar su aria operística, sino que el espacio del foso de la orquesta tradicional será cubierto para tener más espacio y allí, con algunos muebles y objetos imprescindibles, se recrearán las escenas.
«Solo los imprescindibles para que el espectador entienda mejor la historia», explicó el superintendente Dominique Meyer, quien también explicó que «aunque Alfredo, en el tercer acto abrazará a Violetta en su lecho de muerte, no llegará a besarla».
«De esta manera tendremos que mostrar el sentimiento, el amor, incluso estando distantes: hasta ayer en toda la ópera teníamos que abrazar, besar; ahora solo se nos permite un abrazo al final», destacó el tenor Atalla Ayan.
Si quieres leer el artículo completo da clic aquí.