Conoce lo que la memoria y la presencia en la ausencia representan para Chiharu Shiota.
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Algo parecido a el análisis física de una mente onírica. De esta forma es la obra de la artista japonesa Chiharu Shiota. Un trabajo que hurga con hilos y objetos en las heridas de la memoria y del olvido.
Nacida en Osaka (Japón) en 1972, Chiharu Shiota es una de las creadoras más inquietantes del panorama mundial. Intervenciones compuestas primordialmente por hilos negros y rojos que recorren techos, paredes y suelos, devorando objetos y construyendo entre ellos vínculos que hablan de las historias que atesoran.
Detrás de esta telaraña onírica, Shiota nos conduce por sus habitáculos emocionales. Y en ellos, la memoria, la falta o la niñez son preguntas ordinarios.
Ropas, zapatos, pianos, llaves, muebles… Esta es la cartografía con la que configura su imaginario: recursos diarios atrapados por los hilos de la memoria.
Formada en la Universidad de Kyoto y después en centros alemanes, a Chiharu Shiota la embrujan los sitios vacíos.
Pese a sus palabras, casualidades o no, aquellas madejas caóticas de hilos poseen a nuestro juicio un cierto vínculo con los yürei, nombre con el que se identifica al espectro tradicional japonés. En este sentido, podríamos conectar a aquellos seres fantasmagóricos y sus largas cabelleras revueltas con los hilos negros de Shiota y sus aspectos amenazantes.